Nuestro proyecto educativo se basa en el Sistema Amara Berri, un sistema educativo que utiliza el juego y las situaciones cotidianas para el desarrollo de competencias.
Basamos el aprendizaje en la simulación de la vida cotidiana, centrado en dos ejes: sistema globalizado y abierto, y el proceso vital.
- Sistema globalizado y abierto: pretende impulsar los procesos de desarrollo de cada alumno, sin pretender dividirlos como se hace en el sistema tradicional.
- Proceso vital: se basa en la utilización del juego y la imitación del mundo del adulto (adaptado a los niños y niñas) como estructura de las sesiones.
En lugar de materias utilizamos «grandes actividades vitales», donde todas las materias se interrelacionan alrededor de un conjunto de tareas que resultan más próximas y significativas para los alumnos. Algunas de estas actividades son la radio, el teatro, la prensa, las charlas, las marionetas, el barrio, la tienda….
Algunas de las características metodológicas son:
- La estructura organizativa es una estrategia clave de intervención metodológica.
- Se programa por contextos sociales, estables y complementarios, donde existe un enfoque multidisciplinar, por las que las materias se interrelacionan.
- El juego está en la esencia de los contextos, porque responde a los intereses de los alumnos.
- Todas las actividades tienen un paraqué en sí mismas o en una salida al exterior a través de la radio, la prensa, la televisión, exposiciones y espectáculos que se desarrollan en el centro.
- Se hacen programas por ciclos.
- Se mezclan edades.
- El método de trabajo siempre está presente.
- La crítica constructiva se considera un factor de avance.
- Se apuesta por la diversidad. El programa está hecho de tal manera que permite a cada alumno trabajar su propio ritmo y nivel. El proceso de aprendizaje no se detiene por cuestión de edad.
- La diferencia es considerada como cualidad y no como factor discriminante.
- La organización del alumnado, con sus asambleas y servicios, interrelaciona al alumno de todas las edades.